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Turismo

En estos lugares puedes encontrar a los 10 organismos vivos más antiguos de la Tierra

Por Richard Stenger

(CNN) — ¿Quién necesita algo nuevo y mejorado cuando puedes deleitarte con lo antiguo y perfecto?

Los excursionistas que buscan aventuras podrían conocer de cerca a estos 10 embajadores vivos que encarnan el pasado, incluido un pájaro que acumula millones de kilómetros de vuelo, una rosa que sobrevivió a un bombardeo aéreo, un árbol vinculado a Buda, unas plantas verdes en los Andes y enormes poríferas en la Antártida.

Estas y otras increíbles peregrinaciones antiguas le esperan al viajero más curioso.

Animal salvaje: aproximadamente 68 años

(Crédito: Daniel W. Clark/USFWS)

Wisdom, el ave salvaje que se ha confirmado es la más antigua del mundo, cumplió 68 años en 2019. Desde que fue anillada en 1956, el albatros de Laysan ha registrado cerca de 4.828.032 kilómetros de vuelo, ¡más de seis veces la distancia de ida y regreso hasta la Luna!

Entre las migraciones oceánicas, Wisdom regresa en otoño al Refugio Nacional de Vida Silvestre Midway Atoll para criar a sus polluelos. El ave sobrevivió a un tsunami y eclosionó entre 30 y 40 huevos en la isla.

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Con perseverancia y permisos, se puede ver a Wisdom y a sus compañeras de especie Phoebastria immutabilis en su paraíso en el Pacífico. Midway Atoll se encuentra en el extremo norte del archipiélago hawaiano.

Animal de tierra: aproximadamente 187 años

La edad exacta de Jonathan es incierta, pero se cree que tiene unos 187 años. (Crédito: Gianluigi Guercia/AFP/Getty Images)

Jonathan, el residente más querido de Santa Elena, una pequeña isla en el Atlántico sur, nació alrededor de 1832, cinco años antes de la coronación de la reina Victoria. Desde entonces, la tortuga gigante ha vivido tanto como los periodos de 39 presidentes estadounidenses.

Nunca conoció al otro famoso que vivió en la isla, Napoleón Bonaparte, ya que el emperador francés murió exiliado allí en 1821. El reptil gigante nació en las Seychelles, en el Océano Índico, pero se mudó al Atlántico como un regalo para el entonces gobernador de Santa Elena en 1882.

Desde entonces, deambula por la propiedad del gobernador de la isla, donde disfruta de la compañía de otras tres tortugas gigantes e invitados humanos frecuentes.

Rosa: aproximadamente 1.200 años

(Crédito: Julian Stratenschulte/picture-alliance/dpa/AP)

Conocida como la “Rosa de los Mil Años”, se cree que este imponente rosal en Alemania fue creado por el Rey Luis el Piadoso en 815.

El arbusto crece junto a una catedral católica dedicada a Santa María en Hildesheim, un hermoso pueblo medieval conocido por sus antiguas iglesias.

Además de su belleza y edad, la planta exhibe una fortaleza destacable. Los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial dejaron la catedral en ruinas, pero la rosa, una rosa canina, sobrevivió, floreció y ahora crece más de 9 metros de altura al lado del ábside de la iglesia restaurada.

Árbol plantado: Cerca de 2.300 años

El árbol sagrado de Bodhi en el Templo Jaya Sri Maha Bodhi en Anuradhapura, Sri Lanka. (Crédito: Shutterstock)

La higuera bajo la cual Siddhartha Gautama experimentó la iluminación en la India desapareció hace mucho tiempo, pero una cortada de ese árbol, llevada por un devoto real a Sri Lanka alrededor del 250 a. C., se ha convertido en uno de los árboles más venerados del mundo budista, y el más antiguo en ser plantado del que se tiene registro en la historia.

La higuera Jaya Sri Maha Bodhi, una ficus religiosa, ha acogido a los religiosos, los curiosos y los malvados durante siglos desde entonces.

El escritor H.G.Wells estuvo maravillado con el árbol. Los elefantes lo dañaron. Los separatistas tamiles lo sitiaron.

Ahora, peregrinos de todo tipo rinden homenaje, especialmente en los días de luna llena (poya), al árbol que se encuentra entre elaborados jardines, canales, vallas doradas, estupas religiosas y árboles Bodhi más jóvenes en los Jardines Mahamewna en Anuradhapura, Sri Lanka.

Árbol de frutos: aproximadamente 2.500 años

(Crédito: Shutterstock)

Ya sea que lo haya plantado el hombre o la naturaleza, entre 2.000 y 3.000 años atrás, antes del surgimiento de la Grecia clásica, una semilla brotó en la isla mediterránea de Creta que hasta el día de hoy continúa produciendo una cosecha anual de aceitunas.

Pero el árbol monumental en Vouves, un pueblo en la región de la isla controlada por los griegos, hace más que producir fruta de drupa. Esta y otras antiguas plantas Olea europaea cercanas, similares en edad y apariencia envejecida, atraen a artistas, líderes religiosos, olímpicos y jefes de estado, que son inspirados por sus troncos y extremidades sorprendentemente retorcidos.

El árbol Vouves ahora cuenta con un museo que destaca las técnicas tradicionales de recolección de aceitunas de Creta, alguna vez sede de la civilización minoica, que floreció en la antigüedad a partir de su comercio de aceite de oliva.

Hierba silvestre: cerca de 3.000 años

Estas llamativas gotas verdes gigantes son arbustos andinos que se remontan miles de años atrás. (Crédito: Shutterstock)

La yareta o llareta, glóbulos de color verde brillante que se asemejan a rocas cubiertas de musgo, en realidad son arbustos florecientes perfectamente diseñados para soportar las condiciones de gran altitud de la Cordillera de los Andes en Perú, Bolivia, el norte de Chile y el oeste de Argentina.

El viento, las temperaturas heladas y la sequía no son problemas para la Azorella compacta, un pariente salvaje e incomestible del perejil y el hinojo, que lentamente y metódicamente se extingue, creciendo tan poco como un metro cada siglo.

Debido a su lenta velocidad de crecimiento, se cree que los arbustos más grandes tienen aproximadamente 3.000 años.

Dada su densidad –un arbusto puede soportar fácilmente el peso de un ser humano– la yareta se ha utilizado como turba del combustible tradicional. Afortunadamente, los gobiernos sudamericanos se han unido para proteger a las especies en peligro de extinción.

Árbol individual: aproximadamente 5.000 años

(Crédito: Shutterstock)

Matusalén, un pino en las Montañas Blancas de California, tiene unos 5.000 años de edad, lo que lo convierte en el organismo no clonado más antiguo conocido de la Tierra.

Llamado así por un personaje del Antiguo Testamento que vivió 969 años, el paradero exacto de este Pinus longaeva continúa siendo un secreto científico muy bien guardado, pero puedes pasear alrededor de sus antiguos compañeros y quizás por el mismísimo árbol en un circuito de senderismo de 7,2 kilómetros a través del bosque de pinos Bristlecone dentro del Bosque Nacional Inyo.

Ya sea que te encuentres con el árbol más antiguo o no, este bosque de pinos nudosos y canosos –muchos de ellos más antiguos que las pirámides egipcias–, que se aferran a las montañas áridas y escarpadas sobresaliendo del suelo del desierto, es igual de inspirador.

Animal vivo: cerca de 15.000 años

(Crédito: Rob Robbins/EarthRef.org)

Las esponjas volcán de la Antártida, Anoxycalyx joubini, son seres blanquecinos que se asemejan a barriles de cerveza gigantes o a volcanes en miniatura. Salpican las aguas frías alrededor del Estrecho de McMurdo y su edad estimada se basa en el tamaño de las esponjas, que solo crecen un poco cada año.

Prosperan en profundidades de 15 a 152 metros, como centinelas de un reino profundo que comparten con otras criaturas extrañas, como pequeños crustáceos y gusanos ondulantes que viven dentro de las esponjas, y paquetes de estrellas de mar acolchadas que cenan en los monstruos de dos metros de alto.

Solo los buceadores más dedicados pueden explorar este reino. Gracias a equipos de océanos extremos, como Polar Trec, se puede disfrutar, después de perforar a través del hielo, la mejor visibilidad subacuática del mundo.

Bosque terrestre: aproximadamente 80.000 años

(Crédito: Alamy)

El Gigante Temblón de Utah consta de casi 5.000 árboles de álamo temblón, pero todo el bosque de esta especie, la Populus tremuloides, es genéticamente idéntico y comparte un único sistema de raíces, lo que lo hace técnicamente un solo organismo.

Esta colonia clonal de un álamo temblón masculino también se conoce como Pando, palabra que proviene del latín, y cubre más de 40 hectáreas.

Las hojas de un álamo temblón hacen un gran aleteo ante el viento más suave. Escucha el efecto melodioso multiplicado por decenas de miles mientras pasas la noche, justo en el corazón de Pando, en un campamento en el Bosque Nacional Fishlake.

Bosque marino: aproximadamente 200.000 años

(Crédito: Shutterstock)

Según los genetistas, un extenso prado de hierba marina de 16 kilómetros de largo cerca de España es el organismo solo hasta ahora conocido más antiguo de la Tierra.

Posidonia oceanica, conocida como hierba de Neptuno, es endémica del mar Mediterráneo. Pero un parche cerca de la isla de Formentera, autoclonado como Pando, destaca por su edad, estimada en 200.000 años.

Afortunadamente la isla, la más pequeña de las Baleares de España, no tiene las multitudes de la cercana Ibiza, desde donde se toma el ferry hacia Formentera. Además de realizar una aventura de buceo o esnórquel en el antiguo bosque marino, se puede explorar el pintoresco faro y las cuevas de la isla.

*Richard Stenger, exeditor senior de ciencia y tecnología de CNN.com, actualmente viaja por los mundos físico y virtual desde su base de operaciones en el norte de California, donde se desempeña como jefe de mercadeo para RedwoodCoastParks.com.